Puntillas
¿Qué significa soñar con Puntillas?
El sueño en el que está de puntillas, indica su capacidad de mantener el equilibrio y el respeto sin importar las circunstancias. El sueño también predice acerca de su capacidad para notar las cosas más pequeñas y sacar el máximo provecho de ella. En el aspecto negativo del sueño, el de puntillas podría reflejar la actitud infantil que tiene en algunas situaciones de su vida.
Soñé que tenía que hacer una audición de baile y estaba ensayando para que saliera muy bie dicha audición. Comenzaba con mi ensayo, estaba vestida de forma casual, la ropa no la recuerdo, lo que sí recuerdo es que estaba calzando huaraches. De pronto y sin más preámbulo quise intentar pararme de puntillas y bailar como si fuese bailarina de ballet. ¡Cual fue mi maravillosa sorpresa! Que inmediatamente conseguí incorporarme de puntillas sin ningún contratiempo, sin dolor, sin tambalearme, sin trastabillar, sin MIEDO, 100% SEGURA DE MÍ MISMA, me sentía completamente relajada y temeraria, toda la gente a mi alrededor me miraba con ASOMBRO, ADMIRACIÓN Y MUCHO RESPETO. Recuerdo muy bien los huaraches, ya que al estar de puntillas quise observar que zapatos estaba calzando para usarlos a la hora de mi presentación y en ese momento fue cuando me percaté que llevaba puestos unos huaraches de piel en color café camello, una cintilla de aproximadamente 2cm de ancho y la suela era lo suficientemente cómoda, pero al mismo tiempo contaba con la s
uficiente rigidez para sostenerme en puntillas. Era ágil y podía dar piruetas en mi propio eje. Así, bailando recordé que tenía que ir a la audición, salí corriendo pero lo llamativo de eso fue que ¡SALÍ CORRIENDO EN PUNTILLAS PARA LLEGAR A PRESENTARME. En el trayecto a mi destino, observé que otra competidora al estar ensayando fue empujada y cayó al suelo, acto que me causó mucha indignación e ira, pero no pude detenerme a auxiliarla ya que el imercia que llevaba por ir corriendo me jaló a llegar a mi destino, pero una vez que hube llegado a mi meta, he pegado un grito de dolor pos lo que gcababa de presenciar que hizo que la gente a mi alrededor hicieran silencio absoluto, segundos después un hombre mayor hizo este comentario: “no pasa nada, así es como les he enseñado a desahogarse cuando se sienten estresadas”. Ya no di la audición, me convertí en LA MAESTRA, e impulsaba
fervientemente a mis alumnos para que dieran lo mejor de ellos para su presentación. Lo extraordinario del sueño fue que eran como 50 alumos y todos bailaban MARAVILLOSAMENTE Y TODOS IGUALES Y DEMOSTRABAN UNA SEGURIDAD FÉRREA, y me desperté para ir al baño jijiji.
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